Recibido 12 de Marzo 2022 | Arbitrado y aceptado 12
de Marzo 2022 | Publicado el 21 de Abril 2022 RESUMEN El
presente artículo se propuso como objetivo Explicar cuál es la relación
que existe entre la comprensión lectora y el rendimiento académico. Se
trató de una investigación descriptiva y correlacional, de corte
transversal donde se explican los principales modelos de procesamiento de
la lectura, los procesos psicológicos por los que se atraviesa para
adquirir la comprensión lectora, cuáles son los componentes de la
comprensión lectora, y cuál es la importancia de esta tanto para los
ámbitos académicos como para la cotidianidad del ser humano. Así también
se presentan algunas estrategias para abordar esta problemática haciendo
que la lectura sea percibida como una actividad entretenida y amena
favoreciendo al educando al incrementar su interés, motivación y así
también su destreza en compresión lectora todo ello con una influencia en
el rendimiento académico del estudiante. Palabras
clave: Comprensión lectora, rendimiento académico, lectura. ABSTRACT The
objective of this article was to explain the relationship between reading
comprehension and academic performance. It was a descriptive and
correlational, cross-sectional investigation where the main models of
reading processing are explained, the psychological processes through
which one goes through to acquire reading comprehension, what are the
components of reading comprehension, and what is the importance of this
both for the academic fields and for the daily life of the human being.
Thus, some strategies are also presented to address this problem, making
reading be perceived as an entertaining and enjoyable activity, favoring
the student by increasing their interest, motivation and thus also their
reading comprehension skills, all with an influence on the student's
academic performance. . Keywords:
Reading comprehension, academic performance, reading. RESUMO Palavras-chave:
Compreensão leitora, desempenho acadêmico, leitura.
O objetivo deste artigo foi explicar
a relação entre compreensão leitora e desempenho acadêmico. Tratou-se de
uma investigação descritiva e correlacional, transversal, onde são
explicados os principais modelos de processamento de leitura, os processos
psicológicos pelos quais se passa para adquirir a compreensão leitora,
quais são os componentes da compreensão leitora e qual a importância disso
tanto para os campos acadêmicos e para o cotidiano do ser humano. Assim,
também são apresentadas algumas estratégias para enfrentar esse problema,
fazendo com que a leitura seja percebida como uma atividade lúdica e
prazerosa, favorecendo o aluno ao aumentar seu interesse, motivação e,
consequentemente, também suas habilidades de compreensão leitora, tudo
isso com influência no desempenho acadêmico do aluno. .
Introducción
Este articulo busca exponer la importancia de la
comprensión lectora y su relación con el rendimiento académico. Para ello, se
expondrá qué es la comprensión lectora, cuáles son los principales modelos de
comprensión lectora (El modelo de lectura como habilidad inteligente, El modelo
interactivo de la lectura, El modelo de lectura transaccional, Procesos
psicológicos en la adquisición de la lectura), así también, explicar cuál es la
importancia de la comprensión lectora, y cuáles son los niveles de esta. Por
otro lado, se mostrará la relación existente entre la comprensión lectora y el
rendimiento académico. En ese sentido, los objetivos del presente artículo son:
Explicar qué es la comprensión lectora; Exponer cuáles de los modelos de
comprensión lectora son los principales; Explicar cuál es la importancia de la
comprensión lectora; Explicar cuáles son los niveles de comprensión lectora y,
finalmente, Explicar cuál es la relación que existe entre la comprensión
lectora y el rendimiento académico.
I.
Comprensión lectora
En la actualidad existen diversas definiciones
sobre el proceso y la experiencia de comprensión lectora; Arana y García (1995)
afirman que leer “es una capacidad compleja, superior y exclusiva del ser humano”
(p. 17) en esta, además, intervienen todas sus capacidades de forma simultánea,
por lo que es un proceso bio-psicológico, afectivo y
social, donde el lector va a ser capaz de establecer una relación con lo que ha
leído. Por su parte, Gómez (1996) señala que leer es un proceso interactivo de
comunicación donde establecemos una relación bidireccional entre el texto y el
lector, quien en el proceso lo interioriza y le otorga un significado propio.
“El significado […] el lector lo construye mediante un proceso de transacción
flexible en el que conforme va leyendo, le va otorgando sentido particular al
texto según sus conocimientos y experiencias en un determinado contexto” (Gómez,
1996, p. 19).
A pesar de las múltiples definiciones, es
ineludible reconocer que leer es un proceso cognitivo, y es desde esa postura
que se abordará este artículo. La psicología de la lectura explica que leer y
comprender los textos requiere enfrentarse a un amplitud y variedad de
contenidos; leer es una actividad compleja que realiza el sistema cognitivo,
que empieza por la identificación de las letras, enlazamiento de fonemas con
grafemas, y asignación correcta al paquete fonológico-grafico de un
significado, comprendiendo el contexto del texto. Asignar un significado global
de texto -extrapolar e inferir- es comprender la lectura cabalmente. Cabe
mencionar que leer es una habilidad que implica varios procesos y recursos
variados, como los cognitivos y los lingüísticos, que permiten establecer un
núcleo desde donde plantear contribuciones que provienen de distintas líneas de
conocimientos, es decir un complejo proceso psicolingüístico.
1.1 Modelos de procesamiento lector
1.1.1 El modelo de lectura como habilidad inteligente
Este modelo aborda los factores psicológicos
centrales del proceso de aprendizaje de la lectura entendiendo esta como una
destreza que requiere el reconocimiento de los elementos de la tarea, los
objetivos, sus medidas y los medios para convertir esta información en acción
apropiada. Por lo tanto, comprender lo que se lee es un proceso en donde se
establecen recursos, objetivos y cómo medir estos. Desde esta perspectiva, lo
gravitante del proceso de la comprensión lectora es la integración de todos los
componentes de la habilidad.
Leer es un proceso que requiere practica constante,
pues con la complejidad de los textos leídos, la habilidad de leer requiere
estar en forma, por lo que comprender lo que leemos requiere de repeticiones. En
ese sentido, mientras la integración de todos los procesos simultáneos que se
requieren para su ejecución sea más exacta, la capacidad de leer será
acrecentada.
Downing (1986) menciona
que en toda destreza intervienen tres fases que conforman un único proceso
indivisible, la primera es cognitiva, la segunda dominancia, y la tercera es
automatización. Según este postulado, la complejidad inherente a todo acto de
lectura supone que “las tres fases vuelven a presentarse constantemente a
medida que el alumno encuentra una nueva subdestreza
en el transcurso de los muchos años que necesita para convertirse en lector
experimentado” (p. 235).
El mismo autor enfatiza que todo inicia con la fase
cognitiva, en esta, el lector se expone a tener que determinar lo que debe
hacer pese a hallarse en una situación que es poco familiar. Esto implica que
deba evitar cualquier tipo de ambigüedad que dificulte la concreción de dicha
tarea. Si bien en los adultos esta etapa es generalmente breve, puede
prolongarse bastante si recién se está adquiriendo la capacidad de comprensión lectora.
Cabe subrayar que la falta de comprensión durante esta primera etapa hace
imposible el progreso hacia las siguientes, por lo que el niño queda sujeto a
la fase cognitiva y así desconfía de su capacidad para participar durante las
tareas de lectura.
En la segunda fase, de dominio, los alumnos
intentan perfeccionar la ejecución de la destreza y se ejercitan hasta lograr
la mayor exactitud posible. La duración de esta etapa depende del tipo de
destreza y el tiempo que se destine a practicarla.
Finalmente, en la tercera fase, de automatización,
el lector logra practicar la destreza sin esfuerzos, de forma automática,
siempre que no detecte una dificultad que lo obligue a revisar sus propias
acciones nuevamente.
De acuerdo con el modelo de Downing,
la lectura es concebida como una destreza que supone reconocer los problemas y
procedimientos en ella implicados. Específicamente, para favorecer los
progresos en el logro de una habilidad, se deben proponer situaciones
significativas, con objetivos claros y específicos, que atiendan a la reflexión
sobre los componentes y recursos implicados en el uso del lenguaje, a través de
propuestas didácticas que se correspondan con el desarrollo conceptual del que
aprende a leer.
1.1.2 El modelo interactivo de la lectura
Este modelo se basa, en que el acto de comprender
lo que se lee es un proceso en el que interactúan el lector con el texto, es
decir los presupuestos cognoscitivos del lector con la información que brinda
el texto.
Desde los presupuestos teóricos del modelo
interactivo de lectura, que recibe los aportes de la psicología cognitiva y la
psicolingüística, el acto de leer-comprender a leer del mismo modo- es
entendido como un proceso en el que interactúa la información no visual que
posee el lector con la información visual que ofrece el texto. Asimismo, en
dicho proceso se entrelazan otros datos, que van más allá del texto y del
lector, referidos al autor y a la situación. Este conjunto de información y
datos es lo que le permite al lector reconstruir los sentidos expresados por
medio de la lengua escrita.
Según este modelo, al comenzar el proceso cognitivo
de comprender lo que se lee, se inicia un procesamiento que va de los procesos
más elementales a los más complejos; es decir, desde el desencriptamiento
del conocimiento y el reconocimiento de los fonemas y grafemas o visuales,
hasta la representación simbólica del texto. Asimismo, de manera simultánea, se
activan también los esquemas, desde la memoria semántica, que posibilitan ir
construyendo el significado de lo leído a través de un procesamiento inverso (Bustos
et al. 2017).
1.1.3 El modelo de lectura transaccional
Goodman (1986) refería al proceso de comprensión
lectora como uno en el que “El pensamiento y el lenguaje están involucrados en
continuas transacciones cuando el lector trata de obtener sentido a partir del
texto impreso” (p. 13).
Así planteado, el acto de lectura implica a un
lector singular, un patrón de signos en particular y un texto que se inserta en
un contexto determinado. El significado no existe de antemano en el texto ni en
el lector, sino que se despierta durante la transacción entre ambos.
Según este modelo, el proceso de lectura involucra
un conjunto de estrategias, cabe recordar que “una estrategia es un amplio
esquema para obtener, evaluar y utilizar información” (Goodman, 1986, p. 21). En
ese sentido, los lectores desarrollan estrategias, que pueden ser modificadas a
medida que avanza la lectura, para tratar con el texto y poder construir su
significado o comprender este. Al respecto, se destacan tres grandes grupos de
estrategias:
-
Lingüísticas: Estas a su vez se dividen en Grafofonéticas, referidas a la identificación de las formas
gráficas y su relación con el sonido o patrón de entonación que representan; Sintácticas,
referidas al conocimiento de las reglas que rigen el orden de las secuencias de
palabras y oraciones; y Semánticas, referidas a los saberes acerca del
vocabulario, los conceptos y el tema tratado.
-
Cognitivas: Dependen de los procesos mentales que
el lector activa a partir de sus conocimientos previos y de los datos que el
texto le brinda. Entre estas estrategias, se incluyen la predicción, la
inferencia, la verificación de hipótesis y la corrección.
-
Perceptivas: Se generan a partir del procesador
perceptual del sistema cognitivo, mediante el cual comienza el proceso de
comprensión de los significados que llegan por vía verbal. Estas estrategias,
en el caso de la lectura, permiten reconocer los trazos que son letras, y el
resto de los signos propios del lenguaje verbal escrito, identificar la silueta
de un texto y su extensión, reconocer el paratexto,
entre otros.
En la misma línea, la comprensión lectora es entendida
como un proceso y como una experiencia de aprendizaje, como un trabajo de
construcción de significados que se realiza mediante las transacciones que se
establecen entre el lector, el texto y el contexto (Rosenberg,
1994).
Las intervenciones docentes que integran este
conjunto dan cuenta del reconocimiento de este proceso de lectura en el aula y
se orientan a la habilitación de múltiples interpretaciones, la validación de las mismas y las síntesis que permiten dar cierres parciales
para avanzar a lo largo de las actividades previstas (Ripoll, 2016, p. 43).
La comprensión lectora es una de las habilidades
más importantes, en el proceso de maduración cognitiva del ser humano; así
también, es de suma utilidad para la vida diaria, como especifican diversos
autores (Sepúlveda y Martínez, 2018; Hyman y Díaz,
2018; Rodríguez, 2019), comprender a leer requiere de esfuerzos y métodos que
acerquen al educando a una experiencia amena de forma transaccional entre autor
y lector. Dicho de otra forma, “La comprensión lectora hace referencia a un proceso
simultaneo de extracción y construcción transaccional entre las experiencias y
conocimientos del lector, con el texto” (Gutierrez-Braojos
y Salmerón, 2012).
1.2 Procesos
psicológicos en la adquisición de la lectura
El proceso psicológico en la adquisición de la
lectura se conforma, a su vez, por cuatro subprocesos, los cuales se dan de
manera armónica y sucesiva ya que, para comprender a leer, se requiere procesar
la información de manera paulatina.
Así, se tienen:
1.2.1 Procesos perceptivos
Según señala Cuetos (2000) los procesos perceptivos
se relacionan al momento en el que se lee y el ser humano realiza una serie de
movimientos para dirigir los ojos hacia las palabras o frases que está tratando
de leer. Los ojos no se mueven siguiendo una línea de modo regular, sino que,
se desplazan de izquierda a derecha mediante saltos rápidos o movimientos sacádicos. Estos movimientos se alternan con períodos de
inmovilización, se detienen en un punto, denominados fijación, es en estos
periodos de fijación, en los que se extrae la información. Igualmente, tienen
importancia la percepción de la forma y orientación de la grafía para
reconocerla.
A pesar del importante papel que se le asignó a estos procesos en la actividad lectora y en los
trastornos, las investigaciones actuales muestran cada vez y con mayor claridad
que los fracasos en la lectura, tan sólo en casos excepcionales, se deben a
procesos perceptivos.
1.2.2 Procesamiento léxico
En este proceso, el mismo autor afirma que “una vez
identificadas las letras que componen la palabra (o los contornos gráficos si
se reconociesen globalmente), el siguiente paso es el de recuperar el
significado de esa palabra” (Cuetos, 2000, p. 23).
En ese sentido, la identificación de letras es un
proceso necesario para poder leer, pero no es suficiente. Reconocer una palabra
significa descifrar el significado. En la actualidad se está de acuerdo en que
existen dos procedimientos distintos para llegar al significado de las
palabras. Uno es a través de la llamada ruta léxica o directa, conectando
directamente la forma visual u ortográfica de la palabra con el almacén léxico
(significado) y si la lectura es en voz alta, conectaría con el léxico
fonológico, donde están representadas las pronunciaciones. Esta ruta sólo puede
ser usada cuando se hace lectura de palabras que ya forman parte del léxico
visual, por tanto conocidas previamente.
La otra, llamada ruta fonológica, permite llegar al
significado transformando cada grafema en su correspondiente sonido y
utilizando el conjunto de sonidos para acceder al significado. Por tanto, esta
última requiere de la existencia de un léxico auditivo, donde se almacenarían
las representaciones sonoras de las palabras. A través de esta vía, se pueden
leer tanto palabras familiares como pseudopalabras.
El uso de una u otra ruta se determina por diversos
factores:
- La edad
- Nivel de aprendizaje
- Método de enseñanza
- Ser buen o mal lector
1.2.3 Proceso Sintáctico
Este proceso se caracteriza por ser un componente
esencial para llegar a entender el mensaje en el texto, aunque no es
suficiente. En ese sentido, las palabras aisladas permiten activar significados
que se tienen almacenados en la memoria del ser humano, pero no transmiten
mensajes.
Para poder proporcionar alguna información nueva,
es necesario que esas palabras se agrupen en una estructura superior como es la
oración. Por tanto, cuando se lee, además de reconocer las palabras, se tiene
que determinar el papel que cada palabra juega dentro de la oración. Para ello es
necesario disponer de un conocimiento sintáctico. A este conocimiento, se le
llama estrategias de procesamiento sintáctico.
Según Cuetos (2000) el proceso de análisis
sintáctico comprende tres operaciones principales:
-
Asignación de las etiquetas correspondientes a las
distintas áreas de palabras que componen la oración (sintagma nominal, verbo,
frase subordinada).
-
Especificación de las relaciones existentes entre
estos componentes.
-
Construcción de la estructura correspondiente,
mediante ordenamiento jerárquico de los componentes.
Cabe mencionar que una de las estrategias más
utilizadas es asignar al primer sustantivo el papel de sujeto y al segundo, el
de objeto de la acción expresada por el verbo. Así, aparecen muchos errores
cuando se utiliza la forma pasiva o cuando se introducen palabras funcionales
que invierten el orden de la acción. Otra estrategia, es el uso de los signos
de puntuación, los cuales ayudan a determinar los papeles sintácticos de las
palabras y en la comprensión.
1.2.4 Procesamiento semántico
Una vez asignados los papeles sintácticos comienza
el último proceso, cuya misión es la de extraer el significado del texto e
integrar ese significado en el resto de los conocimientos almacenados en la
memoria para poder hacer uso de dicha información.
Los procesos semánticos se pueden descomponer en
tres subprocesos:
-
Extracción del significado que, aunque se inicia a
partir de la estructura sintáctica, una vez leída la oración, se olvida la
forma superficial y se mantiene sólo el significado o estructura semántica.
-
Integración en la memoria, que se refiere a que al
leer oraciones estas no aparecen aisladas, sino que forman parte de un contexto
en el que discurre la acción. Esto supone una activación de conocimientos
relativos a esa situación. Estos conocimientos permiten entenderla y se
enriquecen con la nueva información. Cuando las frases o textos, además de ser
entendidos, son integrados en la memoria, el recuerdo dura más.
-
Procesos inferenciales señalan que la integración
de la información en la memoria es una tarea importante del proceso, pero no
debe ser la última. El lector no se limita a recibir de forma pasiva la
información, sino que añade información que no está explícitamente mencionada
en el texto, tiene que realizar una serie de pequeñas inferencias sobre el
material que lee, ya que, por razones de simplicidad, los textos escritos
prescinden de mucha información que suponen que el lector ya posee y que son
imprescindibles para su total comprensión.
1.3 La comprensión lectora
Una definición de comprensión lectora podría ser la
que ofrece Johnston (1989) en la que explica que “es un proceso que incluye el
uso consciente o inconsciente de varias estrategias, incluidas las de
resolución de problemas, para reconstruir el significado que el autor ha
querido comunicar”
(p. 35).
La comprensión es el proceso de elaborar el
significado mediante el aprendizaje de las ideas relevantes del texto y el
relacionamiento con las ideas que ya se tienen (esquemas), por ende, es el
proceso a través del cual el lector interactúa con el texto. Además, sin importar la longitud o brevedad
del párrafo, el proceso se da siempre de la misma forma. En cuanto a Snow
(2001), este autor define la comprensión lectora como “el proceso simultáneo de
extracción y construcción del significado a través de la interacción e
implicación con el lenguaje escrito” (p. 45).
El hecho de utilizar palabras como extraer y
construir enfatiza la importancia y, a su vez, la insuficiencia del texto en la
comprensión lectora. De ahí que la interacción entre el lector y el texto sea
el fundamento de la comprensión, ya que en el proceso de comprender el lector
relaciona la información que le es presentada con la información que tiene
almacenada en su mente. Este proceso de relacionar información nueva con la
antigua es, por tanto, el proceso de la comprensión.
En definitiva, leer es más que un simple acto
mecánico de descifrado de signos gráficos; es, por encima de todo, un acto de
razonamiento, ya que de lo que se trata es de saber guiar una serie de
razonamientos hacia la construcción de una interpretación del mensaje escrito a
partir de la información que proporcionen el texto y los conocimientos del
lector, y -a la vez- iniciar otra serie de razonamientos para controlar el
progreso de esa interpretación de tal forma que se puedan detectar las posibles
incomprensiones producidas durante la lectura.
1.3.1 Componentes de la comprensión lectora
En el proceso de comprensión lectora intervienen tres
elementos principales, sin los cuales no se podría dar esta operación. El
primero de ellos es el Lector, por obvias razones, leer requiere de un sujeto
que realice dicha acción. El segundo elemento es el Texto, pues se requiere de
un objeto sobre el cual debe recaer la acción, realizada por el sujeto. El
tercer elemento es la Actividad, pues se requiere que el sujeto realice una
acción sobre el objeto.
Estas tres extensas áreas de variabilidad ocurren
dentro de un contexto sociocultural que mantiene una relación de influencia
recíproca con las mismas.
En esa línea, se detalla a continuación con más profundidad
cada uno de ellos:
1.3.1.1 El lector
Se asume que el lector debe enfrentarse a la
comprensión con un cúmulo de capacidades y habilidades. Entre estas se
presentan las cognitivas como la atención, memoria, la habilidad de análisis
crítico o la habilidad para elaborar inferencias. Es necesario además un grado
de motivación, esto es, un propósito para la lectura, un interés por el
contenido que se lee y la confianza en uno mismo. Del mismo modo, el lector ha
de acercase a la lectura con varios tipos de conocimiento, entre ellos, el
vocabulario. Las capacidades cognitivas, el grado de motivación y el
conocimiento básico necesario para la comprensión lectora se verán en gran
medida influidos por el texto y la actividad en la que se inserta la lectura.
Asimismo, estas dimensiones que el lector aporta a
la lectura se modificarán a medida que esta transcurre. Por ejemplo, el dominio
del vocabulario puede incrementarse, o la motivación puede adquirir tintes
positivos o negativos dependiendo del éxito o fracaso en la comprensión, o de
la afinidad del lector por el tema.
Más aún, la instrucción por sí misma supone un
cauce de cambios en el conocimiento y las capacidades del lector. No se trata
exclusivamente de conseguir la comprensión de un texto concreto, sino de
fomentar la autorregulación del lector, de la enseñanza de diferentes
estrategias que impulsen la comprensión lectora y hagan del lector principiante
un lector independiente.
1.3.1.2 El texto
Las características del texto tienen una influencia
decisiva en la comprensión. No basta simplemente con extraer el significado, el
lector construye diferentes representaciones durante la lectura que inciden en
la comprensión.
Tales representaciones incluyen:
-
La estructura superficial del texto o, lo que es lo
mismo, el significado literal de las oraciones que lo conforman.
-
El texto base, esto es, las ideas que recogen el
significado.
-
Los modelos mentales contenidos en el texto.
Cabe mencionar que la dificultad o facilidad de un
texto no depende exclusivamente de las características inherentes al mismo. La
relación entre el texto y los conocimientos y habilidades del lector, así como
la actividad en la que este se encuentra implicado desempeñan un papel importante
a la hora de determinar su complejidad.
Factores como el contenido interaccionan con el
conocimiento y la amplitud de vocabulario que el lector tenga en ese ámbito, la
estructura sintáctica, el estilo del discurso o género en que esté escrito el texto
modulan la dificultad para la comprensión. Del mismo modo, la proliferación de
textos electrónicos y textos multimedia añade nuevas variables y un rango más
amplio de habilidades necesarias para la comprensión. Así, los vínculos o la
naturaleza no lineal de los hipertextos van más allá de la estructura clásica
de los textos convencionales.
1.3.1.3 La actividad
La lectura siempre tiene un fin, un propósito, no
ocurre en el vacío. Es aquí donde se ubica esta dimensión de la lectura, la
actividad. El objetivo del lector, previo a la lectura, puede estar
externamente impuesto (Por ejemplo, hacer los deberes de clase) o ser
internamente generado (Como disfrutar de una novela). Este propósito está
influido por variables motivacionales, como son el interés y el conocimiento
previo.
El objetivo final de la lectura puede variar a lo
largo de su devenir. Es posible que el lector encuentre nuevas preguntas acerca
del tema sobre el que está leyendo, preguntas que pueden dejar incompleta la
comprensión del texto. O tal vez se genere un conflicto entre los motivos
externamente impuestos para la lectura y la motivación intrínseca, que provoque
la no puesta en marcha de todos los recursos para la comprensión.
En suma, el propósito es el hilo conductor de la
lectura. Más allá de la descodificación, el lector ha de procesar el texto a un
nivel superior lingüística y semánticamente, regulando el proceso de
comprensión. Cada uno de estos procesos tiene una importancia distinta
dependiendo del tipo de lectura. Así, la lectura que pretende captar la esencia
del texto posee una naturaleza diferente de aquella cuyo fin es el estudio del
tema.
Por último, las consecuencias de la lectura son
asimismo parte de la actividad. Hay lecturas que conducen al incremento del
conocimiento que el lector tiene sobre el tema, por ejemplo, si lee acerca de
la carrera espacial; leer para ser capaz de hacer algo, como reparar una
bicicleta o montar una maqueta; o al “enganche” del lector, que puede quedar
fascinado con multitud de textos diferentes. Toda consecuencia de la actividad
lectora tiene además una repercusión a largo plazo como es el incremento de la
experiencia con la que el lector se enfrenta a su próxima lectura sea cual sea
el fin de esta.
1.3.2 Importancia de la comprensión lectora
Comprender lo que se lee es una habilidad de suma
importancia en el desarrollo de cognitivo del ser humano, es más, es un rasgo
único del ser humano. Es una habilidad que engrana a muchas otras, al ser los
idiomas/lenguas plasmados en la escritura, y ser esta un medio de comunicación
que brinda soporte a otras actividades, leer y comprender lo que se lee es
fundamental. Con la lectura llega a la persona un cúmulo de bienes que la
mejoran. La lectura no solo proporciona información (instrucción), sino que
también forma (educa) creando hábitos de reflexión, análisis, esfuerzo,
concentración y recrea, hace gozar, entretiene y distrae.
La importancia de la lectura se puede apreciar por
las siguientes ventajas que trae consigo:
-
La lectura ayuda al desarrollo y perfeccionamiento
del lenguaje. Mejora la expresión oral y escrita y hace el lenguaje más fluido.
Aumenta el vocabulario y mejora la ortografía.
-
La lectura mejora las relaciones humanas,
enriqueciendo los contactos personales.
-
La lectura da facilidad para exponer el propio
pensamiento y posibilita la capacidad de pensar.
-
La lectura es una herramienta extraordinaria de
trabajo intelectual ya que pone en acción las funciones mentales agilizando la
inteligencia. Por eso tiene relación con el rendimiento académico.
-
La lectura aumenta el bagaje cultural; proporciona
información, conocimientos. Cuando se lee se aprende.
-
La lectura potencia la capacidad de observación, de
atención y de concentración.
1.3.3 Niveles de comprensión lectora
Se puede leer y comprender en diferentes niveles. Así,
existen varias propuestas para describir los niveles de comprensión lectora:
- Comprensión literal
- Reorganización
- Comprensión inferencial
- Lectura crítica
- Apreciación
A partir de sus ideas, otros investigadores han
aportado y, actualmente, la propuesta más difundida presenta tres niveles de comprensión.
A continuación, se realiza una descripción de los niveles de comprensión
lectora. De manera especial se profundizará en el nivel literal y el
inferencial, que son básicos y de uso más frecuente.
1.3.3.1 Nivel literal
Este nivel implica el reconocimiento y el recuerdo
de la información explícita del texto, es decir, de aquella que aparece escrita
en él. Por ejemplo:
-
Datos o nombres de personajes, lugares, tiempo y
otros detalles, según el tipo de texto.
-
Secuencia de acciones planteadas en el texto.
-
Ideas principales cuando aparecen como oración
explícita en el texto.
-
Relaciones manifiestas de causa y efecto.
-
Características de los personajes, objetos u otros
elementos del texto.
Este nivel de comprensión lectora permite, por
ejemplo, comprender con facilidad un texto del tipo narrativo, cuya función es
dar a conocer cierta información, más no generar una crítica o reflexionar
sobre un tema.
Ejemplo: Texto narrativo
El gato estaba escondido debajo de la silla junto a
la mesa del comedor, muy próxima a la cocina. Roberto entró a la cocina, para
prepararse algún bocadillo antes de la cena. Se preguntaba dónde estaría
Charly, el gato. Estuvo largo rato llamándolo, finalmente decidió, después de
mucho, abrir la refrigeradora. El olor de atún inundó el lugar. De inmediato,
Roberto sintió a Charly maullando mientras se deslizaba entre sus piernas.
¿Qué información literal se puede extraer de este
texto?
Tabla
1.
Nivel
literal
Rasgos del nivel literal |
Ejemplos |
Nombres de personajes, lugares, tiempo y otros
detalles. |
Los personajes son Roberto y Charly el gato. |
Secuencia de acciones planteadas en el texto. |
El gato está escondido, Roberto lo llama pero el
gato no viene, Roberto optó por abrir la refrigeradora, el gato sale y se
desliza entre sus piernas. |
1.3.3.2 Nivel inferencial
Este nivel requiere la interpretación o deducción
de información implícita. Según los investigadores, las inferencias surgen de
dos maneras:
-
Al interrelacionar diversas partes del texto entre
sí.
-
Al relacionar los contenidos del texto y sus pistas
con nuestros saberes previos.
La actividad como lectores es lo que permite que se
llegue a elaborar inferencias. Al leer se pueden encontrar pistas paratextuales como el título, subtítulo o notas de pie de
página e imágenes, entre otras; así como pistas textuales como palabras cursiva
o negrita tema tipo de textos entre otros. Los saberes previos son las
experiencias humanas, cultura, conocimientos lingüísticos, informaciones, entre
otros. A
continuación, se presentan algunas formas de plantear las inferencias:
-
Formulación de conjeturas o hipótesis acerca de
detalles, ideas o características de los elementos de la narración y de sus
interacciones cuando no aparecen en el texto.
-
Identificación de ideas principales, temas o
enseñanzas que no están expresamente planteados en el texto.
-
Ordenamiento de secuencia de acciones cuando se han
aplicado técnicas narrativas para romper la estructura lineal del tiempo.
-
Explicación del significado de palabras o
expresiones difíciles, ambiguas o desconocidas.
-
Reconocimiento de relaciones semánticas entre dos o
más proposiciones: causalidad, consecuencia, semejanza, contraste, analogía,
entre otros.
-
Deducción del propósito del texto.
-
Deducción del receptor del texto.
Cabe mencionar que los referentes son palabras que
aluden a otras en el texto. Generalmente son pronombres y adverbios. Por ejemplo:
Luis nació en Cusco. Él es mi amigo.
El pronombre “Él” hace referencia a Luis. En
algunas ocasiones se debe optar por hacer uso de conocimientos propios, para
extrapolar y responder a los vacíos que existen en el texto que se está leyendo
y ser capaz de responder preguntas de nivel inferencial.
Tabla
2.
Nivel inferencial
Rasgos del nivel literal |
Ejemplos |
Formulación de características de los elementos
de la narración y de sus interacciones que no aparecen en el texto. |
El dueño era astuto al abrir la refrigeradora
para que el gato huela el atún. El gato salió de su escondite porque sintió el
olor agradable del atún. |
Identificación de ideas principales, temas o
enseñanzas que no están expresamente planteados en el texto. |
Los dueños de los gatos deben ser muy astutos
para hacer que les obedezcan. |
Explicación del significado de palabras o
expresiones. |
Cocina, hace referencia al lugar de la casa y no
al aparato electrodoméstico. |
Identificación de referentes de distinto tipo. |
“El gato estaba oculto bajo el banco de la
cocina. Juan estuvo largo rato llamándolo” (el pronombre “lo” hace referencia
al gato). |
Reconocimiento de relaciones semánticas entre dos
o más proposiciones. |
“Juan sintió a Simón maullando, mientras se
deslizaba entre sus piernas” (el conector mientras indica simultaneidad entre ambas
acciones). |
Deducción del propósito del texto. |
Contar una anécdota curiosa. |
Deducción del receptor del texto |
Público en general, especialmente quienes tienen
una mascota. |
1.3.3.3 Nivel crítico-valorativo
Exige examinar y emitir juicios de valor sobre la
forma y el contenido del texto. Este pide argumentar la posición del lector frente
a él. Este nivel también está relacionado a la comprensión del ser humano
frente al mundo: las ideas, experiencias, vivencias, valores y formas de
pensar. A continuación, se plantean algunas formas de ejercitar este nivel:
-
Analizar el contenido del texto: tema, acciones de
los personajes, propósito y posición del autor, ideas que se transmiten en el
texto, entre otros.
-
Realizar una apreciación de la estética del texto.
Para ello es de gran ayuda los conocimientos sobre el estilo, técnicas
literarias, estructuras textuales, niveles de lenguaje, entre otros.
En algunas ocasiones se debe responder preguntas de
nivel crítico-valorativo, en ese caso, se requiere formular la opinión del
lector sobre el contenido o la forma del texto y sustentar nuestra opinión con
argumentos. Por ende, es necesario comprender adecuadamente lo que estamos
leyendo.
II.
Rendimiento
académico
Tradicionalmente la enseñanza de la lectura se ha
asumido como un proceso de transacción e interacción entre el lector y el
texto, es decir, un lector comprende un texto cuando reconoce e identifica los
significados, los universos implícitos y explícitos; cuando puede relacionarlos
con lo que ya sabe, con lo que le interesa y con el mundo que lo rodea, y los operativiza a través de ejemplos, traducciones,
comparaciones, transferencias, enunciados u otro medio que le permita expresar
sus aprendizajes.
Por esta razón el Ministerio de Educación del Perú
ha definido el enfoque pedagógico de la competencia referida a la comprensión
lectora como la construcción de significados en la interacción con la
diversidad de textos y los mensajes expresados mediante distintos códigos.
La experiencia educativa nacional, el ambiente de
la escuela, las relaciones afectuosas y respetuosas que se establecen entre los
alumnos y docentes, las formas de valorarse a sí mismos, el acercamiento
positivo entre la familia y la escuela, son factores que condicionan el proceso
de comprender lo que se lee.
Como se ha mencionado anteriormente, las letras son
el medio de comunicación y punto de articulación entre los diferentes
conocimientos. Por ende, aprender a leer correctamente va a facilitar que los
alumnos mejoren su rendimiento académico.
En base al trabajo de campo y a la experiencia como
profesor, se puede decir que utilizar estrategias para facilitar el aprendizaje
logra mejorar la capacidad lectora del alumno. Estrategias que hagan amena la
experiencia educativa van a facilitar que el educando adquiera las habilidades
de lectura con mayor facilidad, esto debido a que leer se volverá una
experiencia didáctica y entretenida. De forma específica cabe mencionar que una
estrategia utilizada ha sido el uso de historietas o comics, que hacen que los
alumnos se interesen más en leer.
III.
Metodología
La metodología empleada responde a un tipo de
investigación descriptivo– correlacional, de corte transversal (transeccional), y se utilizó el método hipotético
deductivo, según Bunge (2000) “el procedimiento que consiste en desarrollar una
teoría empezando por formular sus puntos de partida o hipótesis básicas y
deduciendo después sus consecuencias con la ayuda de las subyacente teorías
formales” (p. 198).
IV.
Análisis
y conclusiones
Este artículo se ha basado en explicar por qué es
importante comprender a leer de manera adecuada, y cómo la comprensión lectora
se relaciona con el rendimiento académico. Por lo tanto, se puede decir que
desarrollar las habilidades necesarias para la correcta comprensión lectora es
fundamental para comprender otras áreas de la enseñanza escolar.
Esto, a su vez, permite decir que hay un estrecho
vínculo entre la comprensión lectora y el rendimiento académico. Usar
estrategias como el fomento de la lectura con los comics o historietas es una
buena forma para incentivar la lectura. Respecto
a los modelos de comprensión lectora, se indica que los enfoques
transaccionales y psicológico, en base a la experiencia personal, son los que
mejor resultados han mostrado. Por lo tanto se concluye que hacer de la lectura
algo interesante, mejora el interés por leer, desarrolla habilidades básicas
para la comprensión de la lectura y por ende, se mejora el rendimiento académico.
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