La
evaluación formativa una oportunidad de mejora en los aprendizajes Formative
evaluation is an opportunity to improve learning Avaliação formativa como uma
oportunidade para melhorar a aprendizagem Recibido 10 de Enero 2022 | Arbitrado y aceptado 17
de Junio 2022 | Publicado el 21 de Octubre 2022 RESUMEN Palabras claves:
Evaluación formativa, metodología, proceso enseñanza-aprendizaje, rol
docente. ABSTRACT Formative evaluation is conceived as a
methodology that has been developed over the last few years with the
purpose of contributing to an improvement in student learning, regardless
of the educational level at which it is applied. The importance it has achieved
is due to the fact that through it, the teacher
acquires a role that is somewhat different from the one developed within a
traditional methodology; it is through formative evaluation that new ways
of communicating with students in the classroom are created. Based on the
diversity of benefits generated by its staging within the
teaching-learning process, a variety of researches
have been carried out, which limit its theoretical development and in some
few cases it has been validated by means of experimental processes, which
have significantly contributed to understand the need for it. Based on
this approach, a systematic review has been carried out containing a
comparison of 30 articles, 77% of which are qualitative research, 63% of
which were conducted in basic education and 57% of which were developed in
Perú, which shows the marked interest in this subject in the country.
Therefore, it is considered pertinent to deepen in new mechanisms that
allow not only to know its benefits, but also how to accompany teachers so
that they achieve its incorporation within the usual teaching practice. Key words:
Formative evaluation, methodology, teaching-learning process, teaching
role.
Se concibe la evaluación formativa como una
metodología que se ha desarrollado a lo largo de los últimos años con la
finalidad de aportar a una mejora en los aprendizajes de los estudiantes,
independiente del nivel educativo en el cual se apliquen. La importancia
que la misma ha alcanzado se debe, a que por medio de ella el docente
adquiere un rol un tanto distinto al que desarrolla dentro de una
metodología de corte tradicional, es por medio de la evaluación formativa
que se crean nuevas formas de comunicarse con los estudiantes dentro del
aula de clase. En función de la diversidad de beneficios que se genera su
puesta en escena dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, es que se
han ejecutado una variedad de investigaciones que acotan su desarrollo teórico
y en algunos pocos casos se ha validado por medio de procesos
experimentales, los cuales han aportado significativamente a comprender la
necesidad de la misma. En función de este planteamiento se ha llevado a
cabo una revisión sistemática que contiene una contrastación proveniente
de 30 artículos entre los cuales se encuentra un 77% de investigaciones
cualitativas, 63 % realizadas en educación básica y 57% desarrolladas en
Perú, por lo cual puede referirse el marcado interés que se tiene en el
país sobre dicha temática. Por tanto, se estima pertinente profundizar en
nuevos mecanismos que permitan no solamente el conocer sus beneficios,
sino además como acompañar a los docentes para que estos logren su
incorporación dentro de la práctica docente habitual.
Introducción
En la actualidad las exigencias profesionales han
potenciado la necesidad de mayor cantidad de información sobre temáticas de
estudio las cuales se publican por medio de revistas especializadas. En este
contexto al revisarse publicaciones relacionadas al ámbito de la Evaluación
formativa, se evidencia que esta es una de las necesidades más requeridas a
nivel nacional e internacional, tal y como lo expresan estudios realizados en
diferentes países de América Latina como México donde de acuerdo a Luna (2019) es
imperativo que los docentes requieren acompañamiento al momento de poner en
práctica la evaluación formativa dentro del aula de clase. Es bastante común
que los docentes por defecto a pesar de la intensiva divulgación que existe
sobre nuevas formas de evaluar, aun se de pie a instrumentos tradicionales, que
requieren ser mejorados con la finalidad de dar salida a las demandas de una
educación básica mucho más exigente, esto de hecho es una constante al igual
que en México, en Chile y Argentina por citar algunos de ellos donde de acuerdo
a Serra-Olivares et al. (2018), los docentes deben de hacer ajustes a su forma
de evaluar, puesto que es urgente que dentro de las aulas de clase, el
estudiante se convierta en partícipe activo de su proceso, que se sienta
protagonista y es en función de ello que se debe de trabajar una evaluación
formativa mucho más pertinente y acotada a una realidad cada vez más cambiante.
El porqué la evaluación formativa es de interés,
tiene su origen en el hecho mismo que los docentes hacen poco uso de
instrumentos novedosos que apoyen dicha práctica en el aula de clase de acuerdo
a Pérez et al. (2019), en la medida que esta situación no se revisa y no se
trabaja para ser mejorada la educación se paraliza y es por ello que si se desea
articular una evaluación formativa que se corresponda con los currículos por
competencias que se desarrollan actualmente en la educación básica a nivel
nacional, es necesario llevar a cabo procesos de reflexión mucho más profundos
y acompañar a los docentes de forma que se logre una incorporación de la
evaluación formativa desde un enfoque más integral, lo cual de acuerdo a
Morales y Medina (2020) es una problemática común en toda América Latina. Por
su parte para Cunill & Curbelo (2021) es en la medida que se comprenda cómo
funciona este proceso que podrá aplicarse de forma precisa y natural como parte
de la práctica docente en el aula de clase.
Evaluación
formativa
El hacer una revisión de cómo se desarrolla la
evaluación formativa a nivel del país y en contextos educativos similares
aporta a comprender las falencias y las nuevas rutas a transitar para optimizar
los procesos dentro de las aulas de clase, sobre todo si se estima que aun
cuando se han desarrollado algunos esfuerzos, de acuerdo a Moreno, Candela y
Bañuelos (2019) puede decirse que esta temática requiere ser estudiada con
mayor profundidad en función de contar con un nivel de comprensión mucho más
práctica y se logre una identificación precisa de los instrumentos que pueden
apoyar esta dinámica en aras de mejorar el aprendizaje.
Según Quintana (2018) la percepción que se tiene
sobre la evaluación formativa por parte de los docentes, es que esta se
considera una herramienta valiosa que no solo ayuda a comprender la realidad
del aula de forma mucho más integral, sino que es por medio de esta que se
logra hacer toma de decisiones mucho más precisas y que sustentan las
estrategias que pueden aplicarse en diferentes momentos educativos.
El hacer uso de los procesos derivados de la
evaluación formativa contribuyen a la formación de una cultura que priorice un
proceso evaluativo enfocado en contribuir más allá de la formación de los
estudiantes en el ámbito del conocimiento, se requiere con ello de acuerdo a
Mendoza (2019) que se realice énfasis en otras áreas como las procedimentales y
formación de actitudes.
Por tanto, es en la medida que se reconozca las
bondades de la evaluación formativa que esta podrá ser utilizada de forma
extendida en los diferentes niveles educativos, de acuerdo a Xiaotong et al.
(2019), sin embargo, uno de estos beneficios que se ha documentado hace
referencia a que su uso, provoca en los estudiantes la motivación para
participar de forma mucho más espontánea y segura dentro del aula de clase a
esto se une los niveles de comprensión de los contenidos, los cuales son mucho
mayores que si se hace uso de metodologías tradicionales, por tanto, cuando
mayor conocimiento y apropiación tengan los docentes de la evaluación
formativa, mucho más enriquecidas serán las sesiones de aprendizaje que
desarrollen y pongan al servicio de sus estudiantes.
El tema de la evaluación formativa es una
problemática que ha rodeado el ámbito educativo en los últimos años, situación
que se ha visto enriquecida, gracias a los esfuerzos de investigadores que han
comprobado en la práctica como la incorporación de algunas nuevas fases como la
retroalimentación le han generado un plus (Rodríguez y Salinas, 2020). En esta
misma línea Torres et al. (2021) refiere que como parte de la evolución que se
ha generado dentro de la evaluación formativa yace la incorporación de la
coevaluación como un mecanismo que contribuye a que los estudiantes tomen un
papel mucho más activo y el docente por su parte modele y facilite los
procesos, situación que puede ser capitalizada siempre y cuando se tenga
dominio sobre las implicaciones de la evaluación formativa en el proceso de
enseñanza-aprendizaje.
Es por ello que la evaluación formativa debe de
visionarse de acuerdo a Parno & Yogihati, (2021) como una actividad que
brinda la oportunidad a los docentes de retroalimentar los aprendizajes, y
donde el estudiante participa activamente, convirtiéndose de esta forma en
gestor de su aprendizaje, a esto se une la mejora significativa que se produce
cuando esto ocurre, así como crece el interés por aprender e incorporar
elementos nuevos en su práctica educativa. Por tanto, en la medida que el
docente incorpore esta metodología en su práctica docente estará abonando a la
creación de un ambiente áulico enriquecido, donde los estudiantes estarán
dispuestos a experimentar cambios y optimizar los recursos didácticos.
Por su parte para Le et al (2021) la evaluación
formativa se ha convertido en un mecanismo que permite establecer relaciones
entre las metas y los objetivos, permitiendo con ello medir el cumplimiento de
los mismos, pero más allá de esto es una forma práctica de proyectarse en el
tiempo, de hecho, es haciendo uso de esta dinámica que los docentes logran
hacer ajustes en su proceso en función de lograr un mayor acercamiento a la educación
de calidad. En esta misma sintonía se encuentran los aportes de Snekalatha et
al. (2021) para quienes la evaluación formativa, cumple su cometido cuando más
allá de evaluar los alcances se crean las condiciones para identificar aquellos
aprendizajes que requieren ser reforzados y en función de ello hacer uso de
estrategias que permitan su consolidación.
De hecho, la importancia que tiene la evaluación
formativa en el proceso educativo independientemente del nivel educativo para
Cosi et al.(2020) es que la misma debe
de tener su centro en el estudiante, cuando esto ocurre el docente planifica,
diseña y crea un ambiente propicio para que este se motive y logre comprender
de forma mucho más sencilla los contenidos, asuma un rol mucho más dinámico y se
interese por descubrir nuevos caminos para resolver situaciones académicas que
pueden considerarse complejas, sin embargo, es en estas circunstancias donde se
produce el trabajo colaborativo, la retroalimentación y la coevaluación como
aliadas, y el aprendizaje no tiene límites.
En la opinión de Barba-Martín et al. (2020) el
estudio de la evaluación formativa tiene su sustento puesto que es a partir de
la misma que se potencia la adquisición de competencia en los estudiantes, se
considera como un elemento dinamizador dentro del aula de clase, donde el
docente una vez que ha logrado incorporarla en su práctica cotidiana, le
permite realizar ajustes de la metodología y llevar a cabo el abordaje de los
contenidos de una forma mucho más acotada y pertinente. Por su parte para Moss
& Brookhart (2019) cuando el docente hace uso de la evaluación formativa
les permite a los estudiantes una vez que se finaliza con determinada
actividad, el retroalimentarla, buscar nuevas formas de abordar los contenidos
y, sobre todo, se hace un planteamiento atendiendo las necesidades y opiniones
de estos, lo cual da pauta a la autorregulación de los conocimientos. En estas
mismas líneas y de acuerdo a Andrade (2019), cuando el estudiante participa y
lleva a cabo la coevaluación ratifica que la evaluación formativa es un
mecanismo práctico y activo que puede ser desarrollado en distintos momentos de
la clase, contando con el apoyo del docente, quien asume un rol de facilitador.
Por su parte para Cáceres et al. (2019) es por medio
de la evaluación formativa que se logra recoger las evidencias que justifican
los cambios que se requieren realizar dentro de la práctica docente, puesto que
al ser este un proceso secuencial, que contiene pasos, permite la
identificación precisa de donde se encuentran los aciertos y donde se ubican
las áreas de mejora, lo cual le permite al docente aprovechar de una mejor
forma acertada los recursos didácticos y sobre todo hacer partícipes a los
estudiantes de su propio aprendizaje.
De acuerdo a la opinión de Peralta y Marín (2020) la
evaluación formativa es el mecanismo por medio del cual la educación
independientemente del nivel tiene la opción de construir los aprendizajes y
hacer ajustes haciendo uso para ello de los recursos del entorno, esto es lo
que realmente la hace potente y por ello la importancia de hacerla formar parte
de la práctica cotidiana docente, puesto que cuanto más se utilice y se vigile
su utilización con procesos de acompañamiento sostenidos, en esa misma
proporción podrá generar un impacto positivo en los aprendizajes de los
estudiantes.
Es por esta razón y atendiendo a Fuentes-Diego y
Salcines-Talledo (2018) que puede referirse que la evaluación formativa se
convierte en un apoyo importante para el estudiante, por medio de esta se logra
hacer comparativas sobre los resultados obtenidos durante la clase, en el mismo
momento, haciendo uso de la retroalimentación, lo que le permite la
autorregulación del aprendizaje, brindándole la posibilidad de una mejora
continua.
Siguiendo esta misma directriz para Panadero &
Broadbent (2018), es por medio de la evaluación formativa que se genera la
oportunidad a los estudiantes de llevar a cabo evaluación por pares,
desarrollando en este caso la capacidad para autorregular su aprendizaje, y
esto implica que los estudiantes puedan generar juicios evaluativos que les
permitan a su vez comprender de forma sencilla donde se encuentran sus aciertos
y cuáles pueden ser sus áreas de mejora, de forma colectiva y en un ambiente
ameno, sintiendo que se estrechan lazos de colaboración entre ellos en el aula
de clase
En palabras de Hortigüela, et al. (2019) es por
medio de la evaluación formativa que se logra el desarrollo de acciones
concretas, tales como la autoevaluación, la co-evaluación y la evaluación inter
grupal, lo cual le aporta a los
estudiantes una forma de evaluación más dinámica crea las bases para la
motivación a colaborar para la construcción de un aprendizaje mucho más
duradero y significativo, lo cual difiere del modo tradicional, donde solo el
docente es quien asigna una calificación y emite su criterio sobre la
realización de las actividades y la obtención de conocimientos.
Materiales y método
La finalidad de llevar a cabo esta revisión fue el
de examinar la literatura existente acerca de Evaluación formativa y como esta
se utiliza en función de mejorar los aprendizajes. A esto se suma la necesidad
de conocer los aportes generados por esta metodología que de acuerdo a los
estudios consultados han aportado a la consecución de logros en el proceso de
enseñanza- aprendizaje en diferentes contextos, al mismo tiempo se establece
una serie de ámbitos de acción desde la cosmovisión de los participantes en los
estudios consultados.
Participantes
Se decidió que de acuerdo al objetivo del estudio
los documentos que podrían ser seleccionados para la realización de dicha
revisión tendrían al menos que responder a descriptores o palabras claves
relacionadas evaluación formativa, enseñanza-aprendizaje, estrategias,
metodologías activas, autorregulación, desarrollo de competencias, mejora de
los aprendizajes, los cuales se encontraran publicados en el periodo del 2018
al 2022.
Técnica e instrumentos
La revisión
se centró en documentos que expusieran sobre como la evaluación formativa
aporta al desarrollo docente y contribuye a una mejora de los procesos de
enseñanza-aprendizaje dentro de las aulas de clase en contextos diversos tanto
en instituciones de educación básica como universitaria, lo cual se ha visto
atendido por los estudios realizados por diversos autores entre estos,
(Pérez-Pueyo, et al. (2020), Bazán et al. (2022), Joya (2020), Bizarro et al.
(2019), Hortigüela-Alcalá et al. (2020), Asiú et al. (2021), Zambrano &
Mendoza-Alva (2021), Galarza (2021), Falcón et al. (2021), Loor et al. (2020) entre otros. Por tanto, puede decirse que el
análisis de la literatura consultada aun cuando atiende contextos particulares
de acuerdo a cada país, los resultados reflejan aportes concretos sobre la
evaluación formativa como una herramienta necesaria que aporta a una mejora en
el desempeño docente y por ende impacta en los aprendizaje de los estudiantes.
Procedimiento
En cuanto a la metodología, el trabajo se estructuró
atendiendo dos momentos: primeramente, una inspección de los artículos
relacionados bajo los criterios establecidos, en las bases de datos online
Scopus, Scielo, Dialnet, Redalyc y google académico. En un segundo momento se
consideraron las referencias encontradas con el propósito de definición las
categorías de análisis, así como el develar algunos aspectos relacionados
directamente e indirectamente con la temática de investigación.
Para el desarrollo de este acápite se han incluido
aquellos artículos que cumplieron con las siguientes condiciones:
- Artículos que se relacionan con la Evaluación
formativa y su contribución a la mejora de los aprendizajes en educación
básica y superior.
- Artículos que relacionan la
implementación de la evaluación formativa en contextos educativos sean
estos instituciones públicas o privadas, a nivel básico o superior.
- El período de búsqueda se definió en los
últimos cinco años desde el 2018 hasta el año 2022.
- Que los artículos contengan las palabras
claves tales como evaluación formativa, metodología activa, estrategias,
enseñanza-aprendizaje, autorregulación, coevaluación, aprendizaje
colaborativo.
- Que el texto se encontrará disponible de
forma completa.
El llegar a contar con este tipo de criterios,
facilitó el proceso de depuración de la información, permitiendo descartar
aquellos que no cumplían con los criterios previamente definidos.
Se desarrolló un proceso de filtrado de la
información, lo que a su vez permitió el descarte de artículos que no contenían
información alineada al objetivo de la investigación. A continuación, se
refleja por medio de la figura 1, el diagrama que precisa el procedimiento para
la búsqueda y selección de acuerdo a lo sugerido por la metodología PRISMA los
cuales le brinda al proceso de revisión trasparencia y claridad (Urrutia &
Bonfill, 2010).
Figura
1. Diagrama de
flujo según metodología PRISMA
Resultados
Producto de esta revisión sistemática y en
correspondencia con la metodología propuesta, se seleccionaron 30 artículos que
fueron organizados conteniendo información de importancia tal como: autor(es),
año de publicación, palabras claves, metodología, instrumento, conclusiones. Es
en la tabla 1 se refleja la cantidad de artículos por año.
Tabla
1.
Año de publicación
|
Año |
Cantidad |
% |
|
2018 |
1 |
3 |
|
2019 |
5 |
17 |
|
2020 |
12 |
40 |
|
2021 |
11 |
37 |
|
2022 |
1 |
3 |
|
Total |
30 |
100 |
En la tabla
1, se observó un ritmo sostenido de publicación en el año 2019 ubicándose con
un 17%, seguido del año 2020 donde mayor proporción de publicaciones se
encontró llegando a un 40% (12 publicaciones), situación que fue bastante
similar ya en el 2021 con un 37% (11), hasta el momento este comportamiento
indica que el tema de la Evaluación
formativa es de sumo interés tanto a nivel de la educación básica como
la educación superior, situación que se esboza de forma particular en otra de
las tablas descritas a continuación. Por tanto, puede afirmarse que se ha
concebido la Evaluación Formativa como una metodología que brinda oportunidad
para la mejora de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
A
continuación, se esboza la tabla 2 la cual refleja el país de procedencia de
los 30 artículos.
Tabla
2.
País de Publicación
|
País |
Cantidad |
% |
|
Perú |
17 |
57 |
|
México |
2 |
7 |
|
Colombia |
2 |
7 |
|
España |
6 |
20 |
|
Ecuador |
1 |
3 |
|
Chile |
1 |
3 |
|
Costa Rica |
1 |
3 |
|
Total |
30 |
100 |
La tabla 2 refleja que el 57% de los artículos incluidos
en el estudio provienen de Perú, seguido de un 20% que proviene de España y en
un tercer escalón se encuentra ubicado México, compartiendo escaño con Colombia con un 7%, se evidencia que el tema
de la evaluación formativa es una temática bastante abordada y de mucho interés
para Perú, asumiendo que en la medida que se conozca sobre la misma, se aplique
y pueda ser desarrollada en diferentes niveles educativos, podrá contribuir
directamente a una mejora de los procesos de aprendizaje.
Con respecto a la metodología que se utilizó en los
artículos consultados esta se reflejó de acuerdo a los resultados de la tabla 3
lo siguiente:
Tabla
3.
Metodología
utilizada
|
Metodología |
Cantidad |
% |
|
Cuantitativa |
6 |
20 |
|
Cualitativa |
23 |
77 |
|
Mixta |
1 |
3 |
|
Total |
30 |
100 |
De acuerdo a los documentos que fueron la base del
proceso de revisión se evidencia que el porcentaje mayor lo representan
aquellos que han hecho uso de una metodología cualitativa, sin embargo, aun
cuando la cuantitativa se expresa en un menor grado, si se observa la
existencia de estudios de esta naturaleza que abordan la problemática de
estudio, y con una menor participación se encontró una investigación basada en
una metodología mixta, por tanto, puede afirmarse que ambos enfoques han
permitido conocer desde diferentes perspectivas como la evaluación formativa
aporta a una mejora en los procesos de aprendizaje, beneficiándose con ello la
comprensión de contenidos por parte de los estudiantes.
Por su parte con respecto al diseño de investigación
existe una variedad de enfoques trabajados estos se reflejan en la tabla 4.
Tabla
4.
Diseños utilizados
|
Diseño |
Cantidad |
% |
|
Acción participación |
1 |
3 |
|
Descriptivo |
1 |
3 |
|
Estudio de casos |
3 |
10 |
|
Experimental /Correlacional |
2 |
7 |
|
Fenomenológico |
2 |
6 |
|
Hermenéutico |
2 |
7 |
|
No experimental /correlacional |
4 |
13 |
|
Narrativo |
15 |
50 |
|
Total |
30 |
100 |
De acuerdo a los resultados se evidenció que los
estudios que formaron parte del proceso de revisión hicieron uso en un alto
porcentaje de diseños narrativos bajo la técnica de revisión sistemática,
permitiendo esta óptica develar la profundidad de los estudios realizados sobre
evaluación formativa en distintos escenarios educativos, esto seguido de los estudios
no experimentales correlacionales, los cuales a su vez mostraron algunos
descubrimientos, reflejando con ello la validez y aportes que genera la misma
en pro de una mejora de la calidad de los aprendizajes.
A continuación, en la tabla 5 se comparte los
niveles educativos estudiados en los artículos seleccionados.
Tabla
5.
Nivel educativo de incidencia
|
Nivel |
Cantidad |
% |
|
Educación básica |
19 |
63 |
|
Educación superior |
11 |
37 |
|
Total |
30 |
100 |
En esta tabla se hace referencia en los diferentes
estudios consultados a los niveles
educativos donde se ha analizado bien sean estos de corte documental o
en búsqueda de evidencia empírica, que demuestre los beneficios que tiene la
evaluación formativa, concretamente se refleja que un 63% de estos se han
realizado en educación básica, seguido de un interesante 37% en educación
superior, lo cual indica que las bondades de la evaluación no tiene como límite
el nivel educativo en el cual se ubican tanto docentes como estudiantes, al
final la necesidad de fomentar aprendizajes de mayor calidad es requerida en
ambos niveles por igual.
A continuación, en la tabla 6 se exponen los
principales descriptores de los artículos seleccionados.
Tabla
6.
Descriptores utilizados
|
Descriptores |
Cantidad |
|
Aprendizaje |
3 |
|
Competencias |
4 |
|
Retroalimentación |
15 |
|
Procesos de enseñanza - aprendizaje |
13 |
|
Auto regulación |
5 |
En esta tabla se refleja que las palabras claves
mayormente utilizadas como descriptores de los documentos consultados tienen
una relación directa con temáticas asociadas directamente a la evaluación
formativa entre las cuales destaca retroalimentación, proceso de enseñanza-
aprendizaje, seguido de autorregulación y competencias.
Sobre las diferentes técnicas que se utilizaron en
los estudios consultados los resultados se expresan en la tabla 7.
Tabla
7.
Técnicas utilizadas
|
Técnicas |
Cantidad |
% |
|
Análisis documental |
3 |
10 |
|
Cuestionarios |
8 |
27 |
|
Entrevistas |
2 |
7 |
|
Observación |
3 |
10 |
|
Revisión Sistemática |
14 |
47 |
|
total |
30 |
100 |
En función de los treinta (30) artículos
consultados, evidencia expuesta en esta tabla, que el instrumento que más
destacó fue la revisión sistemática, seguida de los cuestionarios y las
entrevistas, reflejándose que las técnicas de recolección de datos de
naturaleza cualitativa son las que mayormente se han utilizado en dichos
estudios. Reflejándose con ello que en el caso particular de la evaluación
formativa es de particular interés hacer una profundización de los hallazgos
realizados en una línea de tiempo determinada, al igual que la forma en como
estos han impactado en los procesos de aprendizaje de los estudiantes.
Discusión
De acuerdo a los
artículos revisados, es notorio el interés que ha tomado la evaluación
formativa en los últimos años, en función de dar respuesta a una necesidad cada
vez más imperante asociada con buscar formas prácticas mucho más dinámicas que
den una respuesta a la mejora de los aprendizajes dentro de las aulas de clase,
independientemente del nivel educativo en el que se realice dicha aplicación.
En el caso particular
de América Latina esta es una realidad que se vive lo cual se refleja en la
procedencia de los diferentes estudios consultados, en este caso particular
Perú encabeza con un 57% los artículos que realizan el abordaje de la temática
sujeto de interés, lo cual es indicativo que a nivel del país se estima como
una necesidad el contar con la mayor cantidad posible de docentes que
incorporen la evaluación formativa en la práctica docente, puesto que es solo a
través de la misma podrá aportarse al desarrollo de competencias en los
estudiantes, la construcción de procesos de aprendizaje mucho más dinámicos, al
mismo tiempo que se alcanzará el establecimiento de ambientes de formación que
motiven y despierten en los estudiantes el deseo por seguir aprendiendo, más
allá de lo establecido en el currículo.
De acuerdo a los
resultados se evidenció que el año que mayor producción científica encontrado
fue el año 2020, seguido del 2021, esto es indicativo de como la pandemia
contribuyó al interés de los especialistas en darle un reconocimiento
particular a la evaluación formativa como una forma de atender las necesidades de los estudiantes durante la
etapa de confinamiento, y de igual forma promover la participación de los
mismos al desarrollarse las clases virtuales, situación que dado el contexto en
el que ocurrió representaba una oportunidad para promover el aprendizaje de
forma colaborativa.
Por otro lado, al
analizar sobre el tipo de investigaciones realizadas se encontró que son las
cualitativas con un 77% las que se encontraron mayormente atendiendo este
sujeto de estudio, situación particular que merece especial atención desde dos
ángulos distintos, el primero es indicativo que existe suficiente evidencia
teórica que respalda la importancia que tiene la evaluación formativa tanto
para el desarrollo docente como para la mejora de los aprendizajes de los
estudiantes, independiente al nivel educativo en el que estos se ubiquen,
puesto que un 63% determinó que aun cuando la mayoría de estudios se realizado en educación básica, se cuenta
con interesantes experiencia a nivel de educación superior, lo cual lo
respaldan los estudios de Beriche y
Medina (2021), Lozano -Rodríguez et al. (2020), Alarcón et al. (2018). Sin
embargo se refleja que existe muy poca evidencia empírica que de pautas de cómo
ha incidido la evaluación formativa en contextos específicos y que establezca
un patrón de comportamiento de la misma, en cuanto al desarrollo de
competencias, mejoras en los niveles de aprobación entre otros, sin embargo, se
cuenta con algunas investigaciones como las realizadas por Medina y Ruíz
(2019), Zambrano y Mendoza (2021), Falcón et al.(2021), que brindan una luz sobre lo que se puede lograr con
la evaluación formativa como una metodología que potencia las habilidades de
los estudiantes y dinamiza el rol del docente en el aula de clase.
En lo concerniente a
los diseños utilizados se marca que el mayormente utilizado fue el narrativo
seguido del no experimental correlacional, los que representan un 50 y 13%
respectivamente lo cual puede demarcarse en los estudios realizados por Torres et al. (2021), Bazán et al. (2022),
Mollo y Medina (2020), Neciosup (2021), Joya (2020),Pantoja de la Rosa y Oseda
(2021), esto contrasta lo anteriormente descrito sobre el alto porcentaje de
estudios teóricos o donde el interés del investigador fue más allá de precisar
numéricamente las variables que se relacionan directa e indirectamente con la
evaluación formativa, siendo el análisis y comprensión de los contextos en los
cuales se desarrolla la misma lo más importante, así como la actitud, la formación
del docente, etc.
Con respecto a las
experiencias de investigación desarrolladas sobre la evaluación formativa y los
beneficios que esta genera en los estudiantes, se evidenció en los resultados
que mayormente se encuentran experiencias refiriendo contextos educativos en
educación básica, sin embargo existen evidencias de estudios que contrastan las
bondades de la misma en educación superior y que presentan los resultados de
como impacta dicho proceso en la formación de los futuros profesionales, esto
se ubica en lo descrito por López
-Pastor et al. (2019), Cañada ( 2020), Valdivia y Fernández (2020), Verástegui
el at. (2021), Castro (2021), Cañadas y Santos-Pastor (2021).
Con respecto a los descriptores que
mayormente se han utilizado estos refieren en el más alto porcentaje lo
relacionado con la retroalimentación, seguido de procesos de
enseñanza-aprendizaje, y en una tercera posición la auto regulación, lo cual es
indicativo que los estudios apuntan a la importancia que tiene la evaluación formativa
en crear competencias en los estudiantes para el reconocimiento de sus
resultados, la forma en cómo se puede asumir un rol mucho más activo, hacer
mejoras de forma colectiva y sobre todo atendiendo a la oportunidad que el
aprendizaje en el aula de clase se enriquece cuando se construye de forma
colectiva, lo cual se evidencia con los aportes emanados de los estudios
de Fraile et al. (2020),
Hortigüela-Alcalá et al. (2020), Loor et al. (2020), Iglesia (2020), Gallardo-Fuentes
et al. (2020), Ruíz (2019).
Con relación a las
técnicas utilizadas para el recojo de la información es evidente que la que
mayor porcentaje de participación alcanzó fue la revisión sistemática lo cual
se corresponde con los resultados anteriores donde se hace mención sobre el
tipo de investigación y diseño mayormente presente en los artículos
consultados, siendo la investigación cualitativa la que ha predominado con el
porcentaje mayor a esta se debe la presencia de la revisión sistemática como
técnica de recojo que alcanzó el 47% lo
cual se aprecia en los estudios realizados por
Asiú et al.(2021), Pérez-Pueyo et al. (2019), Ramos y Rueda (2019).
Conclusiones
Es evidente que la
evaluación formativa es una estrategia que tiene un amplio espectro y que la
misma se encuentra presente en los diferentes niveles educativos, generando con
ello oportunidades para docentes y estudiantes.
Es por medio de la
evaluación formativa que los docentes pueden crear un ambiente mejorado dentro
del aula de clase lo que le permite profundizar el desarrollo de los
contenidos, apoyar la generación de competencias en los estudiantes y sobre
todo apuntar a que estos obtengan aprendizajes significativos.
La evaluación
formativa cuando se encuentra incorporada dentro de la práctica docente,
contribuye a la mejora de los aprendizajes, puesto que es por medio de esta que
se establece mecanismos que facilitan la actuación del estudiante en cada paso
de la clase, al formar parte importante en el proceso de evaluación este se da
cuenta de sus fortalezas y debilidades,
asume un rol de colaborador en el aprendizaje de sus compañeros y sobre todo
apoya la formación de sus pares haciendo uso de la coevaluación.
El docente se
convierte en un facilitador por medio del cual el estudiante reconoce sus
potencialidades e inicia el proceso de auto regulación, lo cual implica que los
límites en su formación sean en parte su responsabilidad, con ello comprende y
asume un rol activo en el aula de clase, cuando se auto evalúa, evalúa a sus
compañeros y participa en evaluaciones intergrupales.
La evaluación
formativa se ha convertido en una metodología donde la retroalimentación juega
un importante rol, es por medio de esta que el docente modela el aprendizaje e
invita a los estudiantes a formar parte del proceso cuando interactúan entre
pares, potencian su interés por descubrir nuevas formas de aprender, y sobre
todo surgen lazos de colaboración y co responsabilidad por los logros de forma
conjunta.
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