I. INTRODUCCIÓN

En los últimos años, la profesión docente de los diferentes niveles, se están desarrollando bajo el enfoque por competencias, y de acuerdo a Tacca, Tacca y Cuarez (2020) señalaron que para que el proceso de enseñanza sea efectivo y de calidad se relaciona de manera directa con las competencias sociales y emocionales del docente; donde se resalta la importancia de las competencias socioafectivas del docente como el conocimiento de sí mismo, la autorregulación personal, la expresión de emociones, autoestima, empatía, entre otras; existiendo muchas veces, niveles promedios de una inteligencia emocional, que son los que orientan o dirigen su quehacer diario, así como el aprendizaje de los estudiantes.

La inteligencia emocional logra interactuar con las características del trabajo para la predicción de ellos niveles de compromiso laboral de los docentes; es decir, la relación entre el apoyo de los colegas y directivos y los criterios de trabajo como el compromiso laboral se puede moderar con la inteligencia emocional de los docentes (Mérida, Sánchez y Extremera 2020).

En un estudio se señaló que la inteligencia emocional aceptada como la habilidad de percibir, asimilar, comprender y regular emociones propias y la de los demás, que les permite una mejor procesamiento y asimilación de la información emocional que son producidos por hechos cotidianos, que les permite una regulación más adaptativa, y un crecimiento personal y de bienestar, que está relacionado con los indicadores de salud y bienestar personal y ocupacional, como en el caso de los docentes. (Extremera, ét al. 2019)

El manejo de la inteligencia emocional, se ha convertido en un desafío permanente en los docentes, que lo asumen como un motivo de supervivencia, por ello la necesidad de la adquisición de nuevos aprendizajes que puedan generar ciertos comportamientos, y logren utilizar todo el potencial emocional que existe en cada uno de ellos, donde se pueda definir la inteligencia emocional como la habilidad para el reconocimiento de un sentimiento propio y ajeno, y ello implique tener habilidades como motivar y persistir aún existan decepciones, el control del impulso, la regulación del humor, lograr que la capacidad de pensar persista aún con la existencia de trastornos, ser empáticos, no perdiendo la esperanza. (Velazco, Barrios y Rivero 2018)

Las competencias tienen que ser adquiridas y luego compartidas con los estudiantes y otros docentes; de la misma manera, crear situaciones y contextos de promoción del éxito y desarrollo integral de los estudiantes, así como del proceso de enseñanza-aprendizaje, en la trasmisión de conocimientos cognitivos y emocionales, que permita la toma de decisiones adecuadas acorde a las situaciones. (Puertas, Ubago, Arebola, Padial, Martínez, y Gonzales 2018),

En un estudio realizado en España, se señala que la educación emocional es actualmente una innovación educativa, que surge de la necesidad de satisfacción, de las necesidades sociales que no se logran atender con la educación, de los contenidos que imparten los docentes; y que se apoya en las emociones, las teorías sobre las emociones, sobre las inteligencias múltiples, la inteligencia emocional, psicología de la educación, habilidades sociales, así como el bienestar de la persona, entre otros. (Mira, Parra y Beltrán 2017).

En un artículo publicado en España, se menciona que en relación con la inteligencia emocional en el ámbito educativo, surge en el siglo XXI una nueva tendencia de percibir la educación, donde se introduce un movimiento para la promoción de la educación emocional, con la finalidad de una gestión de problemas que se presentan en una sociedad educativa en crisis; así se logra percibir una educación emocional como un proceso educativo continuo y permanente. (Constantino y Espada 2017).

La inteligencia emocional es la capacidad que tiene la persona del reconocimiento de ellos sentimientos propios y los ajenos, motivarse y poder manejar las emociones de forma saludable; así como los efectos en el comportamiento y su relación con las de demás personas, donde dichas aptitudes pueden ser personales por determinar el propio dominio, o sociales por determinar las relaciones interpersonales con otras personas. (Duque, García y Hurtado 2017)

Para que el estudiante aprenda y desarrolle habilidades afectivas y emocionales que se relacionan con el uso inteligente de sus emociones, requiere de un educadores emocional, es decir, que tenga equilibrio en sus emociones propias; donde la adecuada gestión emocional del docente generará un clima escolar adecuado, y otorgará a los estudiantes, una mayor participación e interés de sus emociones; siendo la inteligencia emocional una herramienta en la vida personal y profesional del docente; y poder utilizar estrategias activas que le permita enfrentarse a situaciones estresantes propias del ámbito educativo. (Aguayo y Aguilar 2017)

El estudio de la inteligencia emocional en la carrera docente, se convirtió en un tema de mucho interés en la investigación educativa; ya que, resulta imperante la necesidad de tener un cuerpo docente con un alto grado de inteligencia emocional, lo que pone de relieve la importancia del desarrollo de competencias emocionales en la formación inicial de los docentes. (Gutiérrez e Ibáñez 2017),

De la misma manera, las relaciones interpersonales entre docentes suelen ser más satisfactorias y placenteras, en contraste con la vinculación de las autoridades educativas; y dan énfasis a las relaciones interpersonales en la labor docente, teniendo en cuenta la mejora del ambiente laboral, y que ello no se logre convertir en una limitante del desarrollo y crecimiento del grupo de docentes y la institución educativa. (Toalongo y Cabezas 2020)

            La dinámica que vive el docente al interactuar con otros docentes y estudiantes, y los efectos socializadores que se vive en la sociedad, se refleja en el aula y fuera de ella. Así la institución educativa es una analogía de las relaciones interpersonales de los estudiantes que repercute en la vivencia del docente, y genera desgaste emocional; es por ello que, el docente que carece de habilidades para las relaciones interpersonales, es más vulnerable a sufrir un malestar propio de la función docente. (Torres 2020),

La existencia  de un clima positivo y las relaciones interpersonales, juegan un rol importante en las instituciones educativas; donde las actividades emprendidas en educación, donde se comparten emociones entre docentes y estudiantes, informando sus relaciones, e influyen en el proceso de enseñanza-aprendizaje; así, el trabajo docente no debe reducirse a un mero trasmisor de conocimientos, ya que, necesitan tener habilidades y competencias necesarias y enfrentar los retos planteados por el trabajo y exigencias  que se realiza a los estudiantes, sus familias y comunidad. (Torrijos, Torrecilla, y Rodríguez 2018)

Los docentes requieren de un manejo adecuado de sus emociones y sentimientos para el desarrollo de su labor, que les permite a la vez el manejo del estrés laboral, que beneficia el desarrollo de las relaciones interpersonales; así la inteligencia emocional, posee una función preventiva en los docentes, brindándoles estrategias de afrontamiento; y poseer habilidades únicas que implica la información afectiva, y que logra la integración de rasgos de personalidad para desenvolverse en cualquier entorno de manera adecuada.( Abarca, Ramírez, y Caucho 2019)

La importancia de la institución educativa en el proceso de formación y socialización del individuo; el rol del docente como facilitador de entornos de no agresión, respeto y tolerancia tiene una especial relevancia, porque operan como guías y modelos de la reacción, relación y vínculo interindividual que se genera en la institución educativa, y la configuran como un escenario que posibilita las relaciones interpersonales. (Gutiérrez y Buitrago2019).

En la búsqueda de nuevos conocimientos teórico científicos relacionados a las variables, se formula la siguiente interrogante: ¿Cuáles son las incidencias de la inteligencia emocional en la práctica educativa entre los años 2015 al 2020?

Y ante ello, se determina el objetivo: Conocer la incidencia de la inteligencia emocional en la práctica educativa, mediante una revisión sistemática entre los años 2015 al 2020.

 

II. METODOLOGÍA

 Tipo de estudio

 

El presente estudio obedece a una revisión sistemática de la literatura científica, que está basada en la adaptación de la metodología PRISMA [Preferred Reporting Items for Systematic Meta-Analyses] (Urrútia y Bonfil, 2010), Para este proceso metodológico la pregunta de investigación que se estableció fue la siguiente: ¿Cuáles son las incidencias de la inteligencia emocional en la práctica educativa entre los años 2015 al 2020?

 

Fundamentación metodológica

 

Una revisión sistemática se inicia con la búsqueda de la información, su organización y posterior análisis de la información recopilada (Gómez, 2012), Así mismo  implica la realización de una revisión exhaustiva, descriptiva y evaluativa de los artículos que se seleccionó a través de palabras clave, y posterior conceptualización (Vera 2009); Una revisión sistemática es una estrategia de recopilación de información que surge del interés del investigador por conocer de manera concisa los resultado de las investigaciones, las cuales tienen que estar sujetas a los principios del método científico; para ello se definen procesos jerárquicos tomando en cuenta criterios de calidad y de oblicuidad en la selección de los estudios incluidos en las revisiones sistemáticas de modo que se pueda sintetizar los hallazgos para establecer recomendaciones a la pregunta planteada en la investigación. (Pai, et al. 2004; Manterola y Zavando, 2009; Sacks et al. 1987; Urrútia y Bonfill, 2010).

Proceso de recolección de datos

Para efectos de la investigación, se realizó una revisión de documentos de sociedades científicas dedicadas a las investigaciones educativas como Scopus, Ebsco y Scielo.

Tuvo como unidad de análisis o muestra artículos hallados en la base de datos de Scopus, Ebsco y Scielo, y teniendo en este artículo como descriptores de búsqueda en inglés y español: “emotional intelligence” “emotional competencies” “teaching performance”
para lo cual se consideraron protocolos para ser más específica la búsqueda estableciéndose los términos y operadores booleanos: “emotional intelligence” AND “emotional competencies” OR “teaching performance”

Tabla 1

Estrategias de Búsquedas Seleccionadas

Base De Datos

Descriptores

Ebsco

[ (“emotional intelligence” OR “teaching performance”) in all teachers] and [(“emotional competencies” OR “teaching performance”) in All teachers          

Scielo

[ (“emotional intelligence” OR “teaching performance”) in all teachers] and [(“emotional competencies” OR “teaching performance”) in All teachers

Scopus

[ (“emotional intelligence” OR “teaching performance”) in all teachers] and [(“emotional competencies” OR “teaching performance”) in All teachers

Fuente: Elaboración propia

 

 

Criterios de inclusión y de exclusión

 

La información fue seleccionada en función del objetivo, teniendo en cuenta: título, autor(es), resumen y resultados; Tener en cuenta la relevancia del título, credibilidad de los autores; la corrección del resumen y así los resultados se pueden utilizar en el tema de estudio (Vera, 2009).

De la misma manera, se preseleccionaron 50 artículos, escogiéndose luego de una análisis exhaustivo, 10 artículos en la recuperación de la información, que de acuerdo a Gómez (2012), se realizó la consulta de la información acopiada, y seleccionó la que es útil para el estudio a realizar; donde a pesar que la información acopiada es importante para el estudio, no fue recuperada; en cambio, hubieron documentos que sí fueron utilizados; y se tomó  documentos científicos de Scopus, Ebsco y Scielo; siendo referenciadas todas las fuentes citadas.

Los criterios de inclusión que se utilizaron para esta  investigación fueron:1) Artículos relacionados con la  unidad de análisis que son los docentes.2) Se consideraron los artículos cuyo estudio comprende los años 2015-2020 y se encuentran en la base de datos científicas indexadas. 3) Se consideraron 15 artículos relacionados a los descriptores establecidos para esta revisión sistemática: Inteligencia emocional y relaciones interpersonales. Se excluyeron algunos artículos teniendo en cuenta los siguientes criterios:1) Se excluyó los artículos que están referidos a estudiantes y otras unidades de análisis.2) De la misma manera se consideraron los artículos entre los años 2015 al 2020; y se excluyó los artículos publicados años anteriores al 2015.3) Se excluyeron artículos por duplicidad

 

III. RESULTADOS

De la búsqueda de los artículos de la base de datos fueron seleccionados 50 artículos originales en el período de tiempo del 2015 al 2020 tomando en cuenta los criterios establecidos, para responder a los fines de la revisión sistemática establecida que es: Conocer la incidencia de la inteligencia emocional en la práctica educativa, mediante una revisión sistemática entre los años 2015 al 2020. Los artículos encontrados en la base de datos fueron distribuido de la siguiente manera: Scopus, 10 artículos; Scielo, 16 artículos; Ebsco, 24 artículos, los cuales y después de aplicar los criterios de inclusión y exclusión se llegaron a obtener 10  artículos para la presentación de los resultados.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 1. Adaptación de PRISMA Flow Diagram ( Moher et al., 2009)

Tabla 2

Inteligencia emocional en los docentes

 

Autores/ Año/ Título/

Base de datos

Categorías

Metodología

1

(Camila Abarca Gálvez1, Lucía Ramírez Gutiérrez y Tomás Caycho-Rodríguez ,2020) Inteligencia emocional y burnout en docentes de educación inicial de Ayacucho

EBSCO

Uso de las emociones

Regulación de las emociones

Evaluación de las propias emociones

Evaluación de emociones de otros

Cualitativo

Escala de Inteligencia Emocional (WLEIS)

2

(Valente, A.; Lourenco, A. Alves, P.  y Dominguez, S,2020) The role of the teacher’s emotional

intelligence for efficacy and classroom

management

EBSCO

Percepción

Comprensión

Regulación

Cualitativo

Cuestionario

3

(Báez Mirón, F.; Zurita Ortega, F.; Martínez Martínez, A. y Zagalaz Sánchez, M.L. 2019). Análisis psicométrico y relaciones de diagnóstico de la inteligencia emocional y liderazgo en docentes de enseñanzas regladas.

SCOPUS

Percepción

Comprensión

Regulación

Cuantitativo

Trait Meta-Mood Scale (TMMS)

4

(Isaza-Zapata, G. M. & Calle-Piedrahíta, J. S. 2016). Un Acercamiento a la Comprensión del Perfil de la Inteligencia Emocional.

SCIELO

Autorregulación

Automotivación

Empatía

Juzgarse así mismo

Cuantitativo

Inventario de Inteligencia Emocional (Iiess)

5

(García García , Mayka; Sánchez Calleja, L;2017)El aprendizaje servicio y el desarrollo de las competencias

emocionales en la formación inicial del profesorado

 

SCOPUS

Conciencia emocional Regulación emocional Autonomía emocional Competencia social

 Habilidades de vida y bienestar

 

Cuantitativo

Cuestionario

6

(Serrano Díaz,N; Margarida Pocinho y Aragón Mendizábal,E;2017 Competencias emocionales y síndrome de burnout en el profesorado de Educación Infantil

SCIELO

 

Atención emocional

Claridad de sentimientos

Reparación emocional

Cuantitativo

Trait Meta-Mood Scale (TMMS)

7

(Hernández Barraza, V ;2017) Las competencias emocionales del docente y su desempeño profesional

SCIELO

Autoconciencia

Autorregulación

Motivación

Empatía

Habilidades sociales

Cuantitativo

Cuestionario

8

(Ros Morente,A;  Filella Guiu, G;  Ribes Castells,R; Pérez Escoda ,N;2017)Análisis de la relación entre competencias emocionales, autoestima, clima de aula, rendimiento académico y nivel de bienestar en una muestra de escolares de educación primaria

 

SCIELO

Conciencia emocional

Regulación emocional

Autonomía emocional

Competencia emocional

Competencia Social

Competencia para la vida

cuantitativo

cuestionario

9

(Barrientos Fernández, A; Sánchez Cabrero R; Pericacho Gómez, F; 2020) Competencias sociales y emocionales del

profesorado de Educación Infantil y su relación

con la gestión del clima de aula

 

SCOPUS

Componente intrapersonal

Componente interpersonal

Adaptabilidad

Gestión del estrés

Estado de ánimo

Cuantitativo

inventario EQ-i

10

(Sánchez Calleja, L; Benites Gavira, R; García García, M;2019)Competencias emocionales en la formación inicial del profesorado. El aprendizaje y servicio como estrategia para su desarrollo

SCOPUS

Conciencia emocional Regulación emocional Autonomía emocional Competencia social

 Habilidades de vida y bienestar

Cuantitativo

Cuestionario

 

La tabla 2 demuestra los resultados de la investigación referidos a la inteligencia emocional.

Después de analizar los hallazgos  se encontró  que el 10 %  de los artículos seleccionados consideró cuatro categorías, de inteligencia emocional : uso de las emociones ,regulación de las emociones ,evaluación de propias emociones y evaluación de emociones de otros; tomado como referente las cuatro categorías de la inteligencia emocional mencionadas por Wong-Law (2012), SEA: evaluación de propias emociones; OEA: evaluación de emociones de otros; UOE: uso de emociones y ROE: regulación de emociones. A su vez el 20 % de los artículos seleccionados consideraron como categorías a: percepción de las emociones, comprensión de las emociones y regulación de las emociones como categorías de la inteligencia emocional. La inteligencia emocional es la capacidad de percibir, identificar, comprender, valorar y expresar las emociones de manera adecuada, así como la habilidad de regular las emociones a diferentes circunstancias. (Mayer y Salovey 1997).mientras que otro 10% de los artículos establece  nuevos criterios para romper paradigmas  y así propone un perfil de inteligencia emocional del docente considerando para ello cuatro categorías de la inteligencia emocional: autorregulación, automotivación, empatía y juzgar  hacia sí mismo ;una orientación adecuada para la función de la autorregulación, conlleva emociones deliberadas, favorables o desfavorables, es decir, conduce a evitar la “mercantilización de los sentimientos” ( Hochschild, 1983, p. 331); la automotivación se enfoca en darse a sí mismo razones o impulsos para provocar una acción específica en el comportamiento; en el caso de los docentes, lograr para sí mismo lo que otros no hacen por usted. La empatía se relaciona con colocarse en la posición del otro y descubrir los sentimientos de otros, por medio del comportamiento y del diálogo. Por último, juzgarse a sí mismo es una característica de la autoestima; es aprender de sí mismo, logrando abrir la inteligencia emocional hacia los demás, en relación con una imagen mejorada de su ser. En otro de los hallazgos encontrados se observó que un 50 % de los estudios realizados se halló que la inteligencia emocional se aborda desde las competencias emocionales, las cuales a su vez están descritas en diferentes categorías según los autores que toman como base teórica para su investigación. Es así que un 30 % de los artículos señala como categoría de las competencias emocionales: conciencia emocional, regulación emocional, autonomía emocional, competencia social, habilidades de vida y bienestar (Bisquerra, 2007). Las competencias emocionales son un “conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias para tomar conciencia, comprender, expresar y regular de forma apropiada los fenómenos emocionales”. (Bisquerra, 2010, p. 19). Otra de las categorías utilizadas para la investigación de las competencias emocionales es: atención emocional, claridad de sentimientos y reparación emocional. También se hallaron como categoría de las CE: Componente intrapersonal, componente interpersonal, adaptabilidad, gestión del estrés y estado de ánimo.

 En cuanto a la metodología de investigación técnica o instrumentos utilizados para recolección de datos se pudo observar que un 10 % de los artículos observados uso la Escala de Inteligencia Emocional de Wong –Law (WLEIS) como herramienta para medir las categorías de la inteligencia emocional de los docentes. Otro porcentaje 20 % de los artículos revisados uso para recolección de datos la Trait Meta-Mood Scale (TMMS) como herramienta para medir las categorías de inteligencia emocional, esta herramienta trata de un autoinforme de 48 ítems, con un formato de respuesta tipo Likert, que se agrupan en tres dimensiones centrales: atención, claridad y reparación emocional. El 50 % de los artículos observados utilizo el cuestionario como herramienta para la recolección de datos, a su vez el 10 % utilizo como herramienta de recolección de datos el inventario de BarOn:  EQ-i  que es un cuestionario breve de 60 ítems agrupados en este caso como categorías: intrapersonal, interpersonal,  del estrés y adaptabilidad, también incluye una escala de estado de ánimo general que facilita conocer los diferentes atributos de la inteligencia emocional de las personas, en este caso los docentes que es la población de estudio. El Inventario de Inteligencia Emocional (Iiess) de Sojo y Guarino (2006) fue también utilizado en un 10 % como medida de la inteligencia emocional de las docentes divididas en seis categorías: autorregulación, automotivación, empatía, tiempo de métodos asertivos, eficaz el método y juzgarse a sí mismo la cual fue adaptada por el investigador utilizando solo cinco categorías: autorregulación, automotivación, empatía y juzgarse así mismo.

De los hallazgos encontrados se establece en algunos casos que los docentes que cuentan con más de un nivel académico saben usar, regular y valorar mejor sus emociones puesto que se sienten realizados, también de esta investigación se encontró como resultados que los docentes que conocen, expresan y manejan mejor sus emociones muestran mayor eficacia en el manejo del aula  por lo tanto son más eficientes en el proceso de enseñanza aprendizaje es decir en su práctica educativa Tomando en cuenta también a la percepción, comprensión y regulación de las emociones como categorías en otro de los estudios se encontró como resultado que la regulación de las emociones es la más valorada seguida de la comprensión y finalmente la percepción, esto debido que el autoconocimiento nos facilita actuar y gestionar las emociones de manera asertiva .También se observo en los hallazgos encontrados la empatía docente se encuentra en mayor jerarquía, luego la automotivación, seguido del juzgarse a sí mismo y por último la autorregulación. Los resultados obtenidos por los investigadores también refieren que las competencias emocionales y la practica educativa están estrechamente relacionadas, ya que, si se desea que la enseñanza aprendizaje sea eficaz y eficiente es necesario que los maestros practiquen habilidades interpersonales e intrapersonales que los ayuden a establecer una importante relación con sus alumnos y a su vez con sus pares docentes, desarrollando una buena comunicación que beneficie su desempeño docente y las buenas relaciones sociales.

 

IV. DISCUSIÓN

De los hallazgos encontrados se establece que los docentes que poseen mayor grado de inteligencia emocional podrán gestionar de mejor manera las demandas laborales y, a su vez, la posibilidad de relacionarse de manera apropiada con los distintos agentes  educativos ; esto permitirá afrontar adecuadamente el agotamiento laboral,  los docentes que muestran mayor regulación de emociones y valoración de sus propias emociones .De igual manera en esta investigación se manifiesta una correlación negativa, significativa y de baja magnitud entre las dimensiones  valoración de propias emociones y falta de realización (Camila Abarca Gálvez1, Lucía Ramírez Gutiérrez y Tomás Caycho-Rodríguez ,2020)  En este aspecto  coincide con los resultados hallados por (Valente, A.; Lourenco, A. Alves, P.  y Dominguez, S,2020) quien en su investigación menciona que  los maestros que tienden a tener niveles más altos de capacidad para percibir, expresar y manejar las emociones mostraron niveles más altos de eficacia docente y niveles más altos de eficacia en el manejo del aula, por lo tanto si la valoración de emociones está en nivel alto también la eficacia y eficiencia en su desempeño docente, A la vez en el estudio realizado por (Báez Mirón, F.; Zurita Ortega, F.; Martínez Martínez, A. y Zagalaz Sánchez, M.L. 2019), coincide en el aspecto que los docentes valoran también la regulación o manejo de la emociones puesto que un buen conocimiento de las emociones  mejoran la calidad de vida como resultado  de las buenas relaciones con los demás y también  permita gozar de una buena salud. Otro de los estudios realizados refieren que un dominio oportuno de las emociones del maestro ayuda a crear un clima de bienestar emocional en los alumnos, mejorando la relacione entre pares y a su vez, esto contribuye en su desempeño académico (Ros Morente,A;  Filella Guiu, G;  Ribes Castells, R; Pérez Escoda ,N;2017)  concordando con los estudios de realizados por Isaza-Zapata, G. M. & Calle-Piedrahíta, J. S. (2016),quienes manifiestan en su investigación que los maestros de educación básica reconocen que su inteligencia emocional y habilidades sociales, influyen en su aprendizaje personal y también en los estudiantes de quienes están a  cargo. Las competencias emocionales son características importantes que todo docente debe desarrollar tanto por aquellos que están en el ejercicio docente y también por los que se están formado como futuros docentes ,según los resultados de la revisión de algunos artículos señalan que estas competencias emocionales es un aspecto fundamental en la formación del maestro, se considera  a la enseñanza  como un servicio social a los demás ,es así, que en esta labor  debe existir una actitud más consiente y responsable sobre su labor (Sánchez Calleja, L; Benites Gavira, R; García García, M;2019) esto está de acuerdo con lo manifestado por Hernández Barraza, V (2017) quien expresa que las competencias emocionales es parte de la formación integral del maestro pues de ello también depende su práctica educativa, siendo entonces necesario que el docente se preocupe no solo de su formación profesional sino también de su formación personal y emocional.

 

 

V. CONCLUSIONES

La revisión de la literatura científica realizada nos muestra que la inteligencia emocional en los docentes tiene un rol muy importante no solo en  su desarrollo personal y social sino también en el profesional, Es así que la inteligencia emocional está estrechamente relacionada con su práctica educativa, ya que un docente que conoce, comprende y regula sus emociones está en la capacidad de dirigirse a sus alumnos de manera más asertiva creando así un clima adecuado en el aula;  Los estudios realizados demuestran también que los docentes con alto nivel de manejo de sus emociones demuestran altos. Los docentes ante una sociedad cambiante afrontan nuevos retos en su práctica educativa pues tienen que responder   de manera óptima antes esta realidad que se le presenta, la cual muchas veces puede generar estrés laboral debido a la responsabilidad, exigencia y sobre carga laboral, por ello resulta importante que el docente esté preparado emocionalmente para hacer frente de manera asertiva a  las circunstancias y evitar así que un mal manejo de sus emociones pueda influir   negativamente en su práctica educativa.

 

 

 

 

 

 

 

 

REFERENCIAS

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